El gran blockbuster de la semana no es otro que Black Adam, nuevo intento de DC por igualar el éxito de Marvel en la gran pantalla, para lo que esta vez cuentan con Dwayne Johnson como uno de los grandes villanos de este universo de cómic, y la dirección del español Jaume Collet-Serra, además de veteranos como Pierce Brosnan o Viola Davis, así que la cosa no pinta mal.
También puede sorprender en taquilla Mira cómo corren, cinta que parece querer emular el éxito de Puñales por la espalda, ahora con Saoirse Ronan y Sam Rockwell como improbable pareja detectivesca en el Londres de los 50 y un reparto cargado de estrellas como Adrien Brody o Ruth Wilson.
De Francia nos llega la cinta fantástica Los cinco diablos, que recuerda a El perfume con una joven capaz de embotellar sus olores preferidos, y de Mongolia Queso de cabra y té con sal, otra película que se suma al género Alcarràs, con una familia nómada en la estepa mongola que se ve amenazada por empresas mineras internacionales.
Nos quedamos ya en casa, donde el estreno más potente es La piel del tambor, novela de Arturo Pérez Reverte que ha tardado lo suyo en ser llevada al cine, con un reparto internacional -al fin y al cabo es una coproducción con Italia y Colombia- en el que tenemos a los televisivos Amaia Salamanca y Rodolfo Sancho o a los británicos Paul Freeman y Richard Armitage.
Pero me quedo con El color del cielo, una de esas películas de diálogo a lo Antes del amanecer, donde la vida sigue para Marta Etura tras la trilogía del Baztán, ahora como una estrella de cine que se reencuentra con un filósofo interpretado por Francesc Garrido y ambos conversan sobre dónde les han llevado sus decisiones pasadas.
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