No es el caso de la británica La forja de un campeón. La leyenda de Jem Belcher, donde tenemos a Russell Crowe en un film que nos cuenta los orígenes del boxeo a principios del siglo XIX. De Francia nos llega Los pasajeros de la noche, donde Charlotte Gainsburg interpreta a una mujer que tras separarse tiene que mantener a sus dos hijos y entra a trabajar en el programa radiofónico que da título a la película, donde conoce a una adolescente a la que acoge en casa y que cambiará su vida. Por último, Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades, supone el regreso de Alejandro González Iñárritu a México con la historia de un periodista laureado que regresa a su país. En realidad, seguimos el modelo que instauró Alfonso Cuarón con Roma, film sobre la infancia del propio director, que ya ha tenido como discípulos aventajados a Almodóvar con Dolor y Gloria y Kenneth Branagh con Belfast, a la espera de lo nuevo de Spielberg, Los Fabelbaum.
Y empezamos con la oferta española, de buen nivel, arrancando con el documental Las cartas perdidas. La cárcel y el exilio de las mujeres republicanas. Necesario proyecto de Amparo Climent, en el que Ana Belén y Marisa Paredes, entre otras, dan voz a aquellas cartas que nunca llegaron a sus destinatarios.
Tenemos también dos comedias aparentemente intrascendentes, Lugares a los que no hemos ido, y Para entrar a vivir. Esta última puede dar la sorpresa, con Bárbara Goenaga y Gorka Otxoa como una pareja que empieza a vivir en una casa que les concede todos sus deseos... y que luego les obliga a seguir pidiendo aunque no quieran.
Otra revelación puede ser El agua, con guión y dirección de Elena López, ambientada en un pueblo donde dicen que algunas mujeres están predestinadas a desaparecer con cada inundación porque tienen el agua dentro.
13 exorcistas, en cambio, nos propone a José Sacristán como... exorcista, claro, y No mires a los ojos adapta una novela de Juan José Millás donde un hombre, tras ser despedido del trabajo al que ha dedicado 20 años, acaba viviendo entre sombras en la casa de una familia que desconoce su presencia. Él es Paco León y en la familia tenemos a Leonor Watling y Àlex Brendemühl, sin olvidarnos de Juan Diego Botto, así que repartazo.
Pero al final me quedo con Vasil, que también lleva firma femenina en el guión y la dirección, aquí Avelina Prat, con un Karra Elejalde que estrena más películas que fines de semana tiene el año. En esta ocasión es un jubilado que acoge, temporalmente, al tal Vasil, un búlgaro que vive en la calle y con el que en principio solo comparte la pasión por el ajedrez. Y si en el reparto añadimos a Alexandra Jiménez y Susi Sánchez, pues más motivos para verla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario