El estreno: El origen del Orgullo

La Noche de San Juan nos ha traído un fin de semana en el que tenemos un poco de todo, como en la viña del Señor, sin ir más lejos el drama bíblico Su único hijo sobre la figura de Abraham.

Si hablamos de documentales, tenemos sobre Los girasoles de Van Gogh, los sanfermines (H), y también La memoria escondida, uno de los estrenos de la semana, en el que dos hombres y dos mujeres de la tercera edad recuerdan la situación del colectivo LGTBIQ+ al final del franquismo y la Transición.

Para los peques, Nimona es la enésima revisitación animada en clave de comedia de las sagas de dragones y mazmorras, mientras que Águila y Jaguar: los guerreros legendarios es una cinta de animación mexicana que combina ecologismo, superhéroes y mitos aztecas. También tenemos la australiana La puerta mágica, con reparto de lujo que incluye a Sam Neill, Christoph Waltz o Miranda Otto.

Tanto los USA como el cine patrio apuestan por la comedia, aunque de forma bien diferente. La norteamericana Sin malos rollos nos recuerda a la ochentera No puedes comprar mi amor, aquí con Jennifer Lawrence como una joven que por dinero acepta hacerse pasar por novia de un adolescente. Mucho mejor pinta Una vida no tan simple, en realidad más drama que comedia, con Miki Esparbé como un padre que lidia con el trabajo y la paternidad en una vida que no era lo que esperaba.

Para variar, doble propuesta francesa. En Traición tenemos a Sophie Marceau, otra diva gala, como la comisaria general de Policía de París... que descubre la doble vida de su marido y entra en una espiral de acontecimientos en lo que no queda muy claro si va de thriller o de qué. Más interesante se presenta La maison, adaptación del libro de una novelista que para escribir sobre la prostitución entró a trabajar en un burdel de Berlín dos semanas... y se quedó dos años.

Pero ahora que arrancan las celebraciones del Orgullo, el estreno de la semana no podía ser otro que Stonewall, que nos lleva precisamente a finales de los 60 y al club de ambiente de Nueva York donde se produjeron los hechos que dieron pie al Día del Orgullo. Lo curioso es que su director, Roland Emmerich, no parece a priori el más adecuado para la historia que cuenta, más acostumbrado a cintas de acción catastrofista como Independence Day o El día de mañana, así que habrá que ver cómo se maneja con algo tan distinto a sus temáticas habituales.