domingo, 20 de junio de 2010

Este sí es 'El reino de los cielos'

'Balian: ¿Cuánto vale Jerusalén?
Saladino: Nada. Todo.'

'Guy de Lusignan: Avisadme cuando llegue el Reino de los Cielos y todos seamos iguales.'

En los últimos tiempos resulta cada vez más habitual encontrarse con que las ediciones en dvd sean versiones extendidas, con más metraje que las estrenadas en los cines. En la mayoría de ocasiones esa ampliación son unos pocos minutos que no aportan nada a la primera versión, puro reclamo para vender más. Pero a veces, y ese es el caso que nos ocupa, las nuevas escenas enriquecen de tal manera una película que logran incluso convertirla en otra bien distinta.

La versión extendida de ‘El reino de los cielos’ de Ridley Scott incluye nada menos que 40 minutos más, hasta alcanzar las tres horas en total. Ese nuevo material eleva el resultado final de tal modo, que si la versión para cines ya era más que estimable, ahora se convierte en la mejor película de Scott en años, si no la mejor.

La mayor parte del nuevo metraje se encuentra al inicio de la película, dotando de mayor profundidad al personaje principal, Balian, y a algunos secundarios como su padre o su hermano, del que se había recortado la mayor parte de sus intervenciones en el montaje original. Se logra así que se entiendan mucho mejor las motivaciones de todos ellos, al tiempo que se sitúa mejor al espectador en el momento histórico… y se lanzan varias críticas más contra la actuación de la Iglesia católica en aquella época.

La mayoría de secuencias de luchas y batallas se prolongan, gracias a la incorporación de los momentos más sangrientos. Y entre los añadidos destaca también el duelo final entre Balian y su rival y marido de su amante, Guy de Lusignan, una escena cuya supresión del montaje original no se entiende, habida cuenta de su carácter comercial.

En definitiva, la versión extendida, sin recortes para reducir su duración y propiciar más pases en los cines, da su auténtico valor a este film, en el que Ridley Scott realiza uno de los mayores alegatos a favor de la convivencia pacífica entre distintos credos e ideologías, tal vez más necesario hoy que nunca. Baste recordar la explicación que le da Tiberias a Balian cuando presencia la ejecución de dos templarios por haber matado a musulmanes en Jerusalén.

'Balian: Entonces, mueren por hacer lo que les ordenó el Papa.

Tiberias: Pero no lo ordenó Cristo ni el rey de Jerusalén.'

Eso sí, lo que no arregla la versión extendida (más bien lo hace más evidente) es la decepcionante interpretación del protagonista, Orlando Bloom, quien muestra su absoluta falta de carisma con un semblante de lo más inexpresivo en todos y cada uno de los planos en que aparece. Alguna pega tenía que tener el film…

El detalle cinéfilo: Esta vez aprovecho esta sección para desvelar una de las escenas más memorables de la versión extendida, así que quien prefiera esperar a verla es mejor que no lea estas últimas líneas. La versión cinematográfica suprimió toda la trama en la que Sibila, amada de Balian y hermana del rey de Jerusalén, descubre que su hijo tiene la lepra, como aquél, y lo envenena para evitarle una vida de sufrimientos. Debido a ello en el montaje para cines no se entendía por qué Sibila parecía perder la razón y se abandonaba a sí misma durante el asedio final a Jerusalén.



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