martes, 1 de junio de 2010

Salvar al soldado Ryan… digo Robin Hood


Uno de los carteles del nuevo ‘Robin Hood’ de Ridley Scott ya avisa que lo que vamos a ver es ‘La historia jamás contada del hombre detrás de la leyenda’. Para ser más claros, estamos ante una precuela, ya que la película acaba cuando Robin se mete a forajido. ¿Y de qué va entonces el film? Buena pregunta…

Veamos (1): Ridley Scott ha acabado convirtiéndose en lo más próximo que podemos encontrar hoy en día a un ‘artesano’, aquellos directores que antaño abundaban en Hollywood. Frente a los ‘autores’, que por los temas que abordan o su manera de dirigir siempre dan un toque personal a sus películas (Tim Burton y Woody Allen son dos buenos ejemplos), los artesanos dirigen cualquier guión que se les confíe, pero con una solvencia a prueba de bomba, haciendo lucir materiales que en otras manos no pasarían de telefilme. (Ojo, quede claro mi respeto por esos artesanos, y que no es un menosprecio hacia Scott, todo lo contrario).

El problema es que cuando el guión no da para más, a veces no hay artesano que lo salve. En ‘Gladiador’ Ridley Scott tenía un magnífico libreto como punto de partida, y también en ‘El reino de los cielos’ (lástima que eligieran a Orlando Bloom como protagonista…). Pero en ‘Robin Hood’

Veamos (2): Recordemos el origen de este proyecto. Dos guionistas firman ‘Nottingham’, título provisional de una revisión del mito, donde Robin es el malo y el sheriff el bueno. Puede ser interesante… Pero Russell Crowe acaba como productor de la cinta y decide que va a ser Robin, y que Robin tiene que ser bueno. Toca reescribir el guión y buscar un enfoque original. Resultado: un despropósito de película y un desperdicio de medios.

Aquí todos son malos: Ricardo Corazón de León, su hermano Juan, los franceses y hasta Robin (pero poco). La mayor parte del film se ve con cierto interés, mientras el espectador trata de conciliar lo que está viendo con la historia de Robin Hood que siempre le han contado, para acabar con la conclusión de que, mejor o peor, esto no es Robin Hood. Y en esas llega el tramo final, en el que definitivamente se les va la olla a todos, incluyendo a Scott. Si la secuencia inicial deja entrever que parece que el director no tiene otro interés que rodar una versión medieval de ‘Salvar al soldado Ryan’, la batalla final lo confirma, convirtiendo el desembarco de las tropas francesas en Inglaterra en la batalla de Normandía. Tal cual.

Y ahí comete el mismo error que Michael Mann en ‘Enemigos públicos’. Una fotografía digital perfecta, ultrarrealista, no me pega en un tiroteo de gangsters, igual que la fotografía de ‘Salvar al soldado Ryan’ no me pega en una batalla medieval, porque entre otras cosas no nos enteramos de nada. Eso, al margen de ‘pequeños detalles’ como que el amigo Robin prefiera cargarse al malo de un flechazo (más que nada para que nos acordemos de que sabe usar el arco) antes que salvar a su novia… (sí que ha cambiado Robin).




¿No hay nada que salve la película? Bueno, ahí está
Cate Blanchett, majestuosa. Si sois fans, ella sola vale la entrada, y si no lo sois, lo vais a ser en cuanto acabe la proyección. Y todos mis respetos para Max Von Sydow, que sigue haciéndose con una filmografía descomunal, por cantidad y calidad. El resto de secundarios, todos perfectos.

Por su parte, Russell Crowe se lleva la peor nota en cuanto a interpretación, dándole una gravedad impostada a un personaje que ni él mismo sabe de qué va. En numerosas entrevistas le hemos oído decir que ‘aquí no vamos a ver a Robin y Little John pegándose con un palo’. Pues es una lástima, porque los mejores momentos del film son aquellos en los que recurre a la ligereza y el humor habituales entre los compañeros de Robin. Y no hablemos del discurso final…

El detalle cinéfilo: Uno de los mayores despropósitos de la película es la banda sonora. Que el baile entre Robin y Marian tenga de fondo la música de una canción de The Christians lo dice todo. Luego, que si el inicio de un tema de Vangelis para ‘1492’ (también de Scott), que si una fanfarria por aquí, una tonadita celta por allá… sin pies ni cabeza.

Ah, y recordemos que Robin Hood, significa Robin el Encapuchado. Sacad vuestras conclusiones…

2 comentarios:

  1. No la he visto.
    Mira que kevin costner me repatea el fetge, pero de esa peli me sabía la mitad de los diálogos
    Si sale russel crowe en una peli, yo no la veo. Nunca!
    Grrrrrrrrrrrrrrr

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  2. I bé que faràs... tampoc és que siga roïn però... la del kevin, molt millor

    Thank you, thank you, mi primer comentarioi!!!

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