sábado, 26 de abril de 2014

El estreno: El último vuelo de Miyazaki


Último fin de semana de las vacaciones de Pascua, y tres estrenos importantes, junto a otros que pasarán desapercibidos. Entre estos últimos tenemos la venezolana Azul y no tan rosa, Goya a la mejor película Hispanoamericana, y la comedia francesa Moliere en bicicleta, junto a El heredero del diablo, nueva muestra de terror made in usa, y Brick mansions, uno de los últimos trabajos del malogrado Paul Walker, ambientado en la desolada Detroit de nuestros días. Pero vamos con los platos fuertes.

La vida inesperada podría ser el relevo para Ocho apellidos vascos, aunque no lo veo nada claro. Comedia menos gamberra, ambientada en Nueva York y protagonizada por Javier Cámara y Raúl Arévalo, que bien podrían actuar como gancho para la taquilla.

Otro plato fuerte es Pompeya, cruce entre Titanic y Gladiator a cargo de Paul WS Anderson, es decir, el artífice de la saga Resident evil (lo cual no augura los mejores presagios), con Kit Harington, el John Nieve de Juego de Tronos, y Emily Browning como pareja romántica rodeada por secundarios de peso como Jared Harris, Kiefer Sutherland (a punto de volver a la pequeña pantalla como Jack Bauer), Carrie Anne-Moss... y hasta Paz Vega.

Pero el estreno de la semana no podía ser otro que The wind rises (pobremente traducido como El viento se levanta), la despedida de Hayao Miyazaki, el gran genio de la animación japonesa, que al frente del Studio Ghibli nos ha dado maravillas como Mi vecino Totoro (1988), Porco Rosso (1992), La princesa Mononoke (1997) o El viaje de Chihiro (2001) (Oscar y Oso de oro en Berlín incluidos). El cineasta se despide con otro film en el que la aviación tiene un papel fundamental, aunque de tono más realista a lo que nos tiene acostumbrados, protagonizado por un joven que sueña con diseñar aviones. El último regalo de un maestro.

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