Con los Oscar cada vez más cerca nos llegan dos pesos pesados... y varios filmes menores, con los que empezamos.
De manera algo tardía, ya con las navidades liquidadas, llega la que podría haber sido la cinta infantil de estas fechas, Paddington, con oso animado en Londres y Nicole Kidman repitiendo su papel de arpía de La brújula dorada.
Pero es el drama el rey de este fin de semana, empezando con la cinta romántica francesa La promesa, a cargo de Patrice Leconte, con un triángulo entre Rebecca Hall, Alan Rickman y Richard Madden. De Brasil nos llega el primer estreno de esta semana con traducción asesina, Luna en Brasil, mucho más comercial que el original Flores raras para la historia de amor entre la poeta norteamericana ganadora del Pulitzer Elizabeth Bishop y la arquitecta brasileña Lota de Macedo Soares, encarnadas por Miranda Otto y Glória Pires. Por último, la canadiense Quédate conmigo se apunta a la moda de los romances otoñales con James Cromwell y Geneviève Bujold.
Y empezamos con los estrenos USA con lo que bien podría ser el sleeper de la semana, Stonehearst Asylum (Eliza Graves), donde Brad Anderson, director de films promtedores pero con finales poco satisfactorios como Session 9, El maquinista o Transsiberian, recrea el cuento de Poe El sistema del doctor Tarr y el profesor Fether, con Kate Beckinsale como una joven recluida en un manicomio por razones misteriosas.
Toca ya el dúo de aspirantes a estrenos de la semana, donde pierde Birdman, el regreso de Alejandro González Iñarritu tras su decepcionante Biutiful, primera cinta como autor total tras concluir su colaboración con el guionista y ahora también director Guillermo Arriaga. El mexicano, y aquí me apunto, da todo el protagonismo a Michael Keaton como un actor famoso por interpretar a un superhéroe, que busca el reconocimiento como actor teatral. Le acompañan Edward Norton y Emma Stone, entre otros, y es una de las apuestas fuertes para los Oscar...
...pero voy sobre seguro y apuesto por Fury, traducida estúpidamente aquí como Corazones de acero para ver si las chicas pican para ver otra de Brad Pitt. Solo que el astro norteamericano sigue eligiendo muy bien sus proyectos y confía en David Ayer, aquí guionista y director, para esta historia bélica ambientada en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, con un grupo de soldados norteamericanos con un tanque que aguardan el final del conflicto. Retrato de 24 horas, y como reza el cartel anunciador, 'La guerra nunca acaba de manera tranquila'.
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