Pocas dudas sobre el estreno de esta semana, en realidad el primer auténtico blockbuster de este pobre verano, sin contar con la última joya de Pixar.
Pero antes, empezamos con la inevitable ración de novedades galas, en este caso también con una de las películas francesas del año, Les combattants, que nos cuenta una historia de amor entre adolescentes que es de todo menos típica, y que acaparó un buen número de César, los Goya franceses.
Del Reino Unido nos llega otra comedia romántica, mucho más previsible y orientada al público de cierta edad, Mi casa en París, con reparto de lujo encabezado por Kevin Kline, Kristin Scott Thomas y Maggie Smith.
Los USA vuelven a dominar en número, con otra cinta romántica -se ve que el amor es para el verano-, Ciudades de papel, basada en otro best seller para adolescentes y en la que lo más destacable resulta el estreno como actriz de la supermodelo Cara Delevingne. También nos llega lo último de Richard Linklater tras Boyhood -recordemos que esta la rodó durante muchos años-, Bernie, a mayor gloria de Jack Black, muy bien acompañado por Matthew McConaughey y nada menos que Shirley MacLaine, con una historia real sobre un ciudadano modelo que tras causar la muerte accidental de una rica viuda trató de hacer creer a todos que seguía viva para evitar la cárcel.
Pero como dije, llega el estreno de acción del verano, la ¡quinta¡ entrega de Misión: Imposible, cuando casi se cumplen dos décadas del estreno de la primera. Cruise parece envejecer como el buen vino, y después de que tras el lamentable segundo capítulo firmado por John Woo, JJ Abrams recuperase las señas de identidad de la serie en el tercer episodio, esta ha sabido mantener un nivel que ya quisieran otras series cinematográficas.
Cruise asume por quinta vez el papel de Ethan Hunt en Nación secreta (traducción irregular del original Rogue Nation, algo así como Nación de ladrones), y con él repiten los personajes más populares de la serie, interpretados por Ving Rhames, Jeremy Renner o Simon Pegg, junto a las chicas MI y villanos de turno. A los mandos, esta vez le toca a Christopher McQuarrie, el hombre al que siempre le agradeceremos que escribiese Sospechosos habituales, y muy vinculado en los últimos tiempos con Cruise, a quien ya dirigió en la apreciable Jack Reacher, de la que se prepara secuela, y para quien escribió Al filo del mañana.
Así que, prepárense para saltar una vez más al vacío, al ritmo inconfundible de la mítica sintonía del serial televisivo de espías de los 70...
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