Se nota que llegan las fiestas de agosto y baja el número de estrenos. Apenas media docena, pero tres de ellos con aspiraciones a romper la taquilla.
Un buen ejemplo es Secuestro, la novedad española, a raíz de cuya promoción muchos habrán dudado si se trataba de una película o una serie de televisión. Blanca Portillo es la protagonista absoluta -bueno, siendo un policíaco no podía faltar José Coronado- en plan madre coraje tras el rapto de su hijo sordo. Detrás del film están los artífices de propuestas similares como El cuerpo o Los ojos de Julia, que no me interesaron lo más mínimo. Aquí podríamos darle una oportunidad, aunque sea por la Portillo.
Otra propuesta taquillera es Peter y el Dragón, donde Disney sigue convirtiendo sus clásicos de animación en pelis de carne y hueso, ahora con un señor llamado Robert Redford, que a sus 80 años está en plena forma, y Bryce Dallas Howard como protagonista. Segunda película de niño y monstruo en lo que llevamos de verano, y aún nos falta la de Bayona.
De los USA también nos llega Nunca apagues la luz, que como su título indica es una cinta de terror con las rubias Teresa Palmer y María Bello como caras más reconocibles.
Y dando una vuelta por el mundo tenemos el film francés Los caballeros blancos, con Vincent Lindon y la difícil situación del Chad como telón de fondo, y la india La estación de las mujeres.
Pero el gran aspirante a blockbuster, aunque en España menos, es la tercera entrega de la actual Star Trek, Beyond, que parece aludir al mítico lema de la serie 'Donde ningún hombre ha llegado jamás' y supone el estreno de Justin Lin en la dirección, sustituyendo a J. J. Abrams, que ahora está en otras galaxias. Repite la mayor parte del reparto, con la incorporación de Idris Elba, y si está a la altura de sus predecesoras, por mí pueden seguir añadiendo capítulos. Vale, me habéis pillado, soy trekkie de toda la vida. Y esta es una gran versión.
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