Entre las navidades y la época de premios, la cartelera parece dar signos de agotamiento, pero aún encontramos propuestas nada desdeñables.
Esta semana tenemos mucho cine de género. De Francia nos llega la comedia para chicas Entre ellas, con cuatro primas y una boda; de los USA la terrorífica La última llave, ¡cuarta! entrega ya de la serie Insidious, y España abre el 2018 con una comedia sin demasiadas aspiraciones pero muy buen rollo, Que baje Dios y lo vea, que combina fútbol y curas con Tito Valverde, Karra Elejalde, Macarena García o El Langui.
Dejando el género, también de Hollywood nos llega ¿Qué fue de Brad?, lo último de Ben Stiller, que vuelve a unir drama y comedia con la historia de un hombre a punto de cumplir los 50 que mientras visita universidades junto a su hijo ve que todos sus amigos han triunfado y él no ha hecho nada por lo que vaya a ser recordado. Y en Wonderstruck. El museo de las maravillas, encontramos otra original propuesta del autor del libro en el que se basaba La invención de Hugo, ahora con dos niños sordos que descubren Manhattan y coinciden en el mismo museo.
Pero lo más potente del pasado fin de semana es sin duda Molly's game, el debut como director del gran Aaron Sorkin, creador de mitos televisivos como El ala oeste de la Casa Blanca o The Newsroom, y guionista de La red social, Jobs o Moneyball. Nada menos que Jessica Chastain, en una de sus mejores interpretaciones, da vida a Molly Bloom, personaje real que casi sin proponérselo acabó organizando las mejores partidas de poker clandestinas de Hollywood... hasta que se topó con la justicia. Y si a la pelirroja le acompañan Idris Elba o Kevin Costner... apuesta ganadora. Ya dijimos que se avecinaba la temporada de premios, y esto es solo el principio.
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