Llegamos a los últimos estrenos del 2017, y abrimos fuego con un doble duelo franco-alemán.
Los galos llegan con refuerzos, empezando por la más que interesante coproducción con Reino Unido Final Portrait El retrato de la amistad, donde el actor Stanley Tucci dirige a Geoffrey Rush, quien una vez más se convierte en un personaje real, en este caso el pintor Alberto Giacometti, acerca de la amistad que surgió entre él y el escritor James Lord, encarnado por Armie Hammer, a raíz de la propuesta del primero de hacer un retrato del segundo.
La siguiente coproducción, esta vez con Canadá y la República Checa es Una bolsa de canicas, en la que seguimos a dos hermanos judíos que durante la ocupación nazi tratan de reunir a toda su familia en la zona libre del sur de Francia.
De Alemania nos llegan la comedia Olvídate de Nick, en la que comparten piso... las dos exmujeres de Nick, y Recuerdos desde Fukushima, en la que una joven alemana viaja a la ciudad japonesa para ayudar tras el desastre nuclear y acaba conociendo a la anciana y última geisha del lugar.
Cruzamos el charco y nos vamos a los USA con tres propuestas a cual más lúdica, empezando por la tercera entrega de Dando la nota, cine musical para chicas, donde además de a Anna Kendrick, Hailee Steinfeld o Elizabeth Banks encontramos a John Lithgow, que igual sirve para un roto que para un descosido.
El gran aspirante a blockbuster de este fin de año es El gran showman, es decir, la biografía de PT Barnum, es decir, el inventor del circo, y ya puestos, de lo que llamamos 'el mundo del espectáculo' o directamente, el showbusiness, en clave de musical con canciones de los creadores de La, la, land y con nada menos que Hugh Jackman de protagonista, más que bien acompañado por Michelle Williams y Rebecca Ferguson, ahí es nada, además de Zendaya y el cansino de Zac Efron.
Pero la palma se la lleva James Franco como director y protagonista de The disaster artist, última Concha de Oro en San Sebastián y que le ha valido nominaciones a mejor película y actor de comedia en los Globos de Oro. El argumento nos recuerda a Ed Wood, con el rodaje de la considerada peor película de la historia, aunque pocos elementos más en común tiene con la mejor película de Tim Burton. Posible tomadura de pelo o una de las películas del año, eso sí, parece que con una composición magistral de Franco.
Y ahora sí, ¡hasta el próximo año! (No hagáis nada en Nochevieja que no haría yo...)
Y ahora sí, ¡hasta el próximo año! (No hagáis nada en Nochevieja que no haría yo...)
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