El estreno: 'Maixabel', el cine español está de vuelta

Como decíamos, ya estamos en racha y esto no para, y por primera vez en mucho tiempo, ha habido dos duros aspirantes a estreno de la semana.

El primero de ellos nos llega de los USA, y es nada menos que Cry macho, lo último de Clint Eastwood, que vuelve a ponerse delante de la cámara en otra historia crepuscular al estilo de Gran Torino y La mula, aquí como una exestrella del rodeo al que un hombre encarga que vaya a buscar a su hijo a México, lo que da pie a una road movie intergeneracional. De Hollywood también nos llega Respect, con Jennifer Hudson dando vida a Aretha Franklin, y la secuela de la cinta de terror No respires.

La otra propuesta de la semana para pasar miedo es la rusa Break, pánico en las alturas, donde un grupo de jóvenes quedan atrapados en un telecabina suspendido en el aire. Francia insiste en la animación con la ecológica Bon dia, Món! y un montón de animalitos en plena naturaleza, mientras que Italia propone No odiarás, a vueltas con el nazismo. La sorpresa puede ser la húngara Preparativos para estar juntos un periodo de tiempo desconocido, en la que su protagonista es una brillante neurocirujana que deja los EEUU para volver a Budapest y vivir con el hombre del que se ha enamorado. Pero al llegar allí este no aparece y cuando por fin lo encuentra, él dice que no la ha visto jamás.

Finalmente nos quedamos en casa, donde por un lado tenemos Claret, sobre el arzobispo español de Cuba y confesor de Isabel II, de quien Azorín descubrió que durante 60 años se había falsificado su vida...

...y por otro con el estreno de la semana, Maixabel, que abre la temporada de grandes películas españolas aspirantes a premios, después de un verano subidos en el tren de la comedia. Cambio de registro total, no en vano el film que nos ocupa aborda la difícil tarea de pasar página para los afectados por el terrorismo vasco, abordando los encuentros entre asesinos de la banda y familiares de sus víctimas para tratar de hallar algo de paz. Espinoso tema que aquí gira en torno a la viuda del político socialista Juan María Jáuregui, asesinado por ETA en el 2000, y las conversaciones con uno de sus asesinos. Que detrás de las cámaras esté Icíar Bollaín, que lleva bastante tiempo en estado de gracia, parece una garantía, a la que se suman Blanca Portillo, convertida en un clon de Maixabel, y Lluis Tosar como el terrorista. De visión obligada. Y esto no ha hecho más que empezar.