De Alemania nos llega La puerta de al lado, comedia negra con la que Daniel Brühl vuelve a uno de sus países de origen, precisamente en la piel de un actor cuyo vecino parece saber demasiado sobre su vida privada.
Doble ración británica con dos películas muy esperadas. Por un lado Spencer (recordemos, apellido de soltera de Lady Di), con Kristen Stewart en busca de un Oscar en un film que se centra en los tres días en los que Diana decidió divorciarse del príncipe Carlos. Y por otro, Última noche en el Soho, veremos si inclasificable película de Edgar Wright después de Baby driver, que une a dos de las actrices jóvenes del momento, Thomasin McKenzie, vista en Jojo Rabbit y segunda intérprete que hace doblete este fin de semana, y la ya imprescindible Anya Taylor-Joy, además del ex Doctor Who Matt Smith, otro que no para y al que tendremos en la precuela de Juego de Tronos. Aquí la primera es una diseñadora de modas que puede viajar al Londres de los 60 y descubre a la cantante a la que idolatra (Taylor-Joy), pero las cosas empiezan a torcerse en lo que parece derivar a una cinta de terror.
Y acabamos en Australia, primero con el regreso de Eric Bana en Años de sequía, cinta de intriga donde un agente federal regresa a su población de origen para verse envuelto en un buen número de misterios...
...y luego con el estreno de la semana, El poder del perro, en este caso el regreso por todo lo alto, a tenor de la acogida del film en Venecia, de Jane Campion. La directora nos presenta esta vez un western que adapta la novela de Thomas Savage (no confundir con el libro del mismo título de Don Winslow, nada que ver) con Benedict Cumberbatch como gran baza, además de Kirsten Dunst y los ya citados Thomasin McKenzie y Jesse Plemmons. Una historia al estilo There will be blood (no voy a poner la horrible traducción española) que bien puede ser una de las películas del año, ahora que empezamos con la temporada de premios.
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