De los USA solo nos llega Till death, vehículo de lucimiento para Megan Fox a cuyo título han añadido la coletilla Hasta que la muerte nos separe, y es que su protagonista amanece esposada al cadáver de su esposo, que por lo visto le ha preparado un diabólico plan. Francia nos trae Eiffel, obviamente biopic del creador de la famosa torre, y de Bolivia, ya en habla hispana, tenemos Cuidando al sol, a moto de mito y leyenda sobre la figura paterna.
Así que nos quedamos ya en casa, empezando con las propuestas más sorprendentes. Por un lado, Viaje a ninguna parte, que alude a una de las mejores películas de Fernando Fernán Gómez para indagar en su figura y la de su última pareja, Emma Cohen, todo ello a cargo de Helena de Llanos, nieta del primero y de su primera mujer, María Dolores Pradera. Y por otro, Cuidado con lo que deseas, curiosa pieza de cine infantil a cargo de Fernando Colomo y que reúne a Dani Rovira y José Sacristán.
Aunque para propuesta bizarra, Way down (P'abajo), sin duda la más publicitada del momento, donde Jaume Balagueró cambia el terror por la acción con un grupo de ladrones que planea asaltar el Banco de España mientras se disputa la final del Mundial de fútbol... Es lo que tiene que el covid haya retrasado un par de años el estreno, porque ahora este argumento nos recuerda un pelín a La casa de papel, que no tiene Mundial pero luce bastante más, vistas las promociones del film que nos ocupa. Añadámosle un reparto a la antigua usanza de coproducciones internacionales, muy televisivo además, con Freddie Highmore de The good doctor; Liam Cunningham de Juego de Tronos, o Sam Riley para completar la parte inglesa, además de la holandesa Famke Janssen y por parte nacional Luis Tosar, José Coronado, Àstrid Bergès-Frisbey y hasta Emilio Gutiérrez Caba, que por lo visto pasaba por allí. Decir que todo huele a cartón piedra es poco.
Bastante mejor pinta tiene Pan de limón con semillas de amapola, título que además de despertarnos el apetito supone el retorno de Benito Zambrano, tras la estupenda Intemperie, a esos personajes femeninos que se le dan tan bien desde su irrupción con la mítica Solas, esta vez adaptando la novela de Cristina Campos y dando el protagonismo a Eva Martín y Elia Galera como dos hermanas que no se han visto desde la adolescencia y se reúnen cuando una desconocida les deja en herencia una panadería.
Pero el rey de la semana, nunca mejor dicho, es El rey de todo el mundo, o lo que es igual, el regreso a la cartelera de Carlos Saura, uno de los grandes directores de la historia del cine español, que sigue en la brecha a punto de cumplir unos envidiables 90 años, ahí es nada. El cineasta se mantiene fiel al género musical al que ha dado ya tantas joyas, y aquí se sumerge en la música mexicana, bien acompañado por otro maestro incombustible, el director de fotografía Vittorio Storaro (81 años se calza ya el italiano), cuyo nombre aparece en el cartel del film a la misma altura y tamaño que el de Saura. Todo un detalle de humildad y compañerismo.
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