Esta semana nos llega El sustituto, basada en hechos reales, que nos lleva a cuando los jerarcas nazis huidos de Alemania campaban a sus anchas en la España franquista, y más concretamente en la Comunitat Valenciana. Protagonismo para Ricardo Gómez, al que hemos visto crecer en Cuéntame, bien secundado por Pere Ponce, Vicky Luengo (ella sí sigue en racha) o el incombustible Joaquín Climent.
También puede dar la sorpresa Érase una vez en Euskadi, que se suma a la moda de veranos adolescentes, pero en este caso ambientada en el País Vasco en 1985, en los años más duros de ETA. Y como complemento, ya está en los cines el documental Impuros, diálogo entre los políticos Borja Sémper (PP) y Eduardo Madina (PSOE), a cuenta del décimo aniversario de la disolución de la banda armada.
Iniciamos el periplo europeo en Francia con Petite maman, drama sobre la infancia en el que una niña de 8 años que acaba de perder a su abuela conoce a otra niña y entre ellas surge una amistad muy especial.
De ahí a Reino Unido, que tras un retraso de un par de años por el covid estrena El espía inglés, cinta a mayor gloria de Benedict Cumberbatch en el papel real de un comerciante inglés que acabó convirtiéndose en espía debido a sus contactos en la URSS. La publicidad la compara con El puente de los espías, y al menos en cuanto a temática parece que por ahí van los tiros.
Y de los USA nos llega Claroscuro, debut de la actriz Rebeca Hall como guionista y directora. Para ello ha elegido una historia protagonizada por Tessa Thompson que ahonda en el racismo utilizando el blanco y negro y ambientándose en la Nueva York de los años 20, cuando una mujer negra descubre que una amiga de la infancia puede hacerse pasar por blanca.
La otra novedad de Hollywood es la triunfadora de la semana, lo nuevo de un incombustible Ridley Scott, que a sus 83 años regresa al medievo con El último duelo, basada precisamente en la última disputa de honor a la antigua usanza, en este caso entre un caballero interpretado por Matt Damon que defiende la acusación de violación lanzada por su mujer, una Jodie Comer que empieza a rentabilizar el éxito de la serie Killing Eve, contra su escudero, a quien da vida Adam Driver. Ben Affleck se une a este reparto de campanillas, a vueltas con el hecho de que, de ganar Driver, supondría que la mujer mentía en su denuncia... Así que tenemos espectacularidad y reflexión, todo en uno. Esperemos que Scott esté más inspirado que en sus últimos Alien...
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