‘V de vendetta’ debe ser la película más intelectual que ha pagado Joel Silver, el productor de las películas de acción de Hollywood por excelencia. Los hermanos Wachowski post-Matrix escribieron el guión, adaptando el cómic de Alan Moore y David Lloyd, y encargaron la dirección a James McTeague, asistente de dirección en la citada trilogía. A diferencia del creador de la historia, que siempre echa pestes de las adaptaciones cinematográficas de sus obras, considero que el film contiene múltiples aciertos y respeta las claves del original, aunque descarta personajes y tramas del mismo, sin alcanzar su profundidad. Dado que voy a comparar las dos obras, advierto que todo lo que viene son SPOILERS.
Si algo favorece a la película es el indiscutible acierto a la hora de elegir a los principales protagonistas. No se me ocurre mejor Evey que Natalie Portman, que incluso se deja rapar al cero en pantalla para encarnar uno de los mejores personajes femeninos que se hayan visto nunca en un cómic (o en cualquier libro, ya puestos). Tampoco resulta fácil superar la labor de Stephen Rea como Finch, el detective que trata de descubrir quién es V, otro personaje genial, aunque pierde con respecto al original, donde es él quien acaba matando a V después de que su obsesión por descifrar el misterio del terrorista le haya llevado a tomar las mismas drogas que le administraron a este en el campo de concentración.
V supone el primer papel protagonista de Hugo Weaving, el agente Smith de ‘Matrix’, pese a que no se le ve la cara en ningún momento, así que enjuiciaré su labor cuando vea la película en VO. Del resto de actores destacar el buen juicio de elegir a intérpretes británicos para una historia que transcurre en Inglaterra, especialmente a Stephen Fry, que brilla en un papel secundario creado para la película y es ejecutado por tener una copia del Corán: ‘Que no sea musulmán no significa que no pueda apreciar sus grabados y su conmovedora poesía’. Por el contrario, John Hurt queda excesivamente caricaturizado como el Líder, personaje mucho más trabajado en el cómic.
El film se abre con un prólogo que no aparecía en el original sobre Guy Fawkes, personaje histórico al que toma como referente V. La apuesta de esta historia no puede ser más original y arriesgada, convertir a un terrorista en el héroe de la función. Un terrorista que defiende que ‘la violencia puede usarse para el bien’ y pretende instaurar la anarquía (ausencia de líderes, no de orden) tras derribar a un régimen totalitarista que se ha apoderado de Gran Bretaña. El cómic se explaya mucho más en reflexiones políticas sobre estas cuestiones y sobre las motivaciones de V, cuyo fin último no es el caos, sino liberar a la población de unos gobernantes que nunca ha necesitado. También explica de distinta manera cómo los ingleses han acabado en una dictadura. En el cómic se apuntaba una guerra nuclear como punto de partida para que los ciudadanos aceptasen recortes en sus libertades, mientras que la película, un par de décadas posterior, recurre a una trama de terrorismo en la que el propio gobierno comete los atentados y los atribuye a terroristas para justificar las medidas represoras. Así, una de las mejores secuencias de nuevo cuño es aquella en la que Finch se pregunta ‘si los atentados fueran obra de nuestro Gobierno, ¿de verdad querríamos saberlo?’. En cualquier caso, en ambas obras se recuerda al público que en última instancia él es el responsable de ceder el poder (tanto el Líder como Hitler fueron elegidos en las urnas): ‘El pueblo no debería temer a sus gobernantes. Los gobernantes deberían temer al pueblo’.
El film también mantiene el momento clave en la transformación de Evey, su internamiento en prisión, organizado por V para liberarla: ‘Ya no tienes miedo, eres libre’, pues es el miedo el arma que utiliza cualquier gobierno totalitarista. También se muestra la persecución a los homosexuales por el nuevo régimen, que como tantos otros ataca a las minorías. ‘La palabra ‘diferente’ se convirtió en ‘peligroso’. ¿Por qué nos odian tanto?’. Todo ello a través de la hermosa carta de Valerie, en la que se defiende que la integridad es lo único que no se le puede arrebatar a una persona, su último tesoro: ‘Durante tres años recibí rosas y no tuve que arrodillarme ante nadie’.
Uno de los cambios más acertados con respecto al original es la sustitución de la emisora de radio con la que el Estado adoctrina a los ciudadanos por un programa de televisión conducido por un telepredicador. Eso sí, en el cómic V no mata a este último, sino que lo castiga de una manera más cruel y original. De hecho, en el original los objetivos políticos de V tardan en desvelarse, de modo que el primero de los tres libros en los que se divide se centra en cómo va asesinando uno a uno a quienes le torturaron en el campo de concentración. Así, el libro acaba con Finch preguntándose si todo ha acabado con el final de la venganza o hay más.
Mucho más es lo que encontramos en el comic. Siempre se ha dicho que ‘Watchmen’, la obra más popular de Moore, es el mejor cómic de superhéroes. Pues ‘V de vendetta’ es sencillamente uno de los mejores comics de todos los tiempos, y en él encontramos más personajes y tramas que en la película. Por ejemplo, en ésta Finch sólo tiene un ayudante, Dominique, que no pinta gran cosa. En el cómic hay otro, Derek Almond, que es asesinado por V inmediatamente después de que este mate a la doctora. Almond está casado y tanto su relación con su esposa como lo que le ocurre a ésta cuando enviuda es una de las tramas más interesantes de la historia original. De hecho, será ella quien mate al Líder, a diferencia de lo que ocurre en el film.
En el cómic tampoco aparece el final con las máscaras, uno de los puntos fuertes del film, ni la secuencia de acción en la que V acaba con un montón de guardias como si fuera inmortal, que queda bien pero le debió sentar a Alan Moore como un tiro. Otro tanto puede decirse de la relación entre Evey y V, de claros tintes románticos en la pantalla. En cambio, en el cómic todo es mucho más complejo, es una relación de amor, de amistad, de padre-hija, de maestro-pupilo... Y no puede ser romántica de manera abierta puesto que, a diferencia de en la película, se juega con la posibilidad de que V sea el padre de Evey.
El cómic tiene muchas de las mejores páginas que he leído nunca y fue uno de los primeros que me hicieron ver que los cómics son mucho más que superhéroes y que pueden superar a muchos libros. Sin embargo, carece de la perfección absoluta de ‘Watchmen’ debido a su escritura intermitente, ya que Moore lo inició en 1981 en una revista inglesa y lo finalizó en 1987 en Estados Unidos, por lo que muestra ciertas deficiencias que no merman en absoluto su excelente nivel. Una muestra, el diálogo en el que la doctora, antes de ser asesinada por V, le pregunta ‘¿Es inútil pedir perdón?’ y V responde ‘Nunca’.
Una última cosa. Como seguramente diría Alan Moore, ¿hasta qué punto el escenario que plantea 'V de vendetta' no es ya real en muchos aspectos?
y para cuando nos comentarás a "serbian film", película de culto, i de cine de autor?
ResponderEliminargracias