domingo, 31 de julio de 2011

Spielberg aún sabe cómo divertirse

Tengo ‘mono’ de Spielberg. En lo que queda de año el director norteamericano va a estrenar no una, sino dos películas, a cada cuál más esperada, su Tintín y ‘War horse’, que pinta pero que muy bien. Hasta entonces, vamos a matar la espera con la crítica de su última película hasta la fecha. En efecto, hablamos de la última aventura de Indy, y sé que me voy a meter en problemas, pero es mi favorita de la serie, exceptuando la primera, claro está.

‘En busca del arca perdida’ es ya más que un clásico y la película imprescindible de la saga porque todo está en ella. ‘El templo maldito’ vale la pena por un inicio (el club y el aterrizaje forzoso) y un final (las vagonetas y el puente) que son de lo mejor de la serie, aunque la parte central sea lo más flojo que hemos visto de Indy. En cuanto a ‘La última cruzada’, también podéis flagelarme, pero siempre me ha aburrido.

Lo mejor de ‘El reino de la calavera de cristal’ es que no pretende ser una aventura más, sino que aprovecha el paso del tiempo. Tenemos a un Indy al que los reflejos empiezan a fallarle y no siempre calcula bien. Si a ello le sumamos la línea argumental paterno-filial, podemos resumir diciendo que Spielberg sabe como reírse de sí mismo, además de sembrar el metraje de autoreferencias que se ganan al espectador, como la primera aparición de Indy mediante una sombra con su característico sombrero o la presencia del Arca de la Alianza en el almacén del Área 51. Indy ya no es el aventurero indestructible, pero sigue listo para la aventura. Como el propio director, que demuestra un talento inagotable para rodar las mejores persecuciones que se hayan visto en una pantalla.

Como de costumbre los secundarios son otro de los puntos fuertes, desde ese sabio lunático encarnado, no podía ser otro, por John Hurt, a ese amigo mercenario del que nunca sabemos bien de qué bando está, magnífico Ray Winstone, o a Jim Broadbent como un profesor con el que Indy recuerda a los ya desaparecidos Connery (solo en la pantalla) o Elliott. Aunque la gran estrella de la película no es otra que la recuperada Marion, una Karen Allen que se lo pasa en grande y logra transmitir de verdad el espíritu de este film: un reencuentro con los viejos amigos. Lo mejor de la película, por encima de un Shia Labeouf que cumple y una Cate Blanchett entregada a la causa. En cuanto a Harrison Ford, siempre me ha parecido bastante limitado, pero aquí da todo lo que se espera de él.

La trama es todo lo que podemos esperar, con continuos viajes y una ambientación muy lograda en la parte de Sudamérica que nos recuerda al inicio de la saga. Además, Spielberg no solo se autohomenajea, sino que incluye referencias desde el Marlon Brando de 'Salvaje' a los films de Tarzán. En definitiva, una cinta de acción de la que el Hollywood actual podría aprender mucho y que demuestra que Spielberg sigue en la cúspide. Y para rematar, algún spoiler tras el tráiler.

SPOILER: Vale, la parte alienígena igual sobraba, aunque tratándose de Spielberg era inevitable que acabase utilizándola. Pero la idea de que Eldorado no fuese un tesoro material sino un tesoro de saber, el museo definitivo, me parece genial, dado que Indy no es otra cosa que un historiador, alguien que no busca tesoros por su valor económico, sino saber, objetos con los que entender el mundo. Otra cosa es la parte de la prueba nuclear, que sí es un poco… marciana. Ah, y me encanta el título.

No hay comentarios:

Publicar un comentario