Algo empieza a moverse en la cartelera, será que ha llegado el verano.
Y con él el 'primer' blockbuster, la secuela de Sicario, El día del soldado. Podría ser el estreno de la semana dado lo bien que funcionó la primera entrega, pero aunque siguen Benicio del Toro y Josh Brolin, ya no tenemos a Emily Blunt ni a Denis Villeneuve tras la cámara. Y, además, aquel primer film supuso un perfecto ejemplo de thriller sólido... pero poco más.
Eso sí, es el mejor estreno made in USA, de donde también nos llegan la cinta de terror El infinito, que parece deudora de La invitación, a vueltas con las sectas, y la romántica A la deriva, con Shailene Woodley y una pareja que se conoce, se echa a la mar... y se encuentra un huracán.
Si os parece bizarro, esperad a ver Oh! Mammy Blue, una de las novedades españolas, con Carmen Maura como estrella de la canción retirada que ayuda a su nieto a convertirse en estrella de rock.
De Reino Unido, en cambio, nos llega otra de las propuestas más intersantes de la semana, En la playa de Chesil, que adapta la novela Chesil Beach de Ian McEwan con Saoirse Ronan, a quien precisamente descubrimos en otra adaptación del mismo autor, Expiación.
Y doble ración de cine galo. ¡Cásate conmigo! Por favor, es otra de esas comedias que los franceses facturan como churros, en este caso con un marroquí que ante su expulsión del país convence a su mejor amigo para que se case con él. Y Nos vemos allá arriba es una de las sensaciones del año en el país vecino, basada en la novela ganadora del premio Goncourt sobre unos estafadores en los locos años 20.
Hacemos un alto en el camino para recomendar 78/52. La escena que cambió la historia del cine, documental sobre cierta escena rodada en una ducha...
...Y volvemos a España con dos cintas que están entre lo mejorcito. Poco le ha faltado para ser la elegida de la semana a Casi 40, pura nostalgia que supone el reencuentro del director David Trueba y los actores Lucía Jiménez y Fernando Ramallo 20 años después de su debut con La buena vida. No hablamos de una secuela al uso, pero si nos fijamos en el argumento, que reúne a dos viejos amigos muchos años después... pues eso.
Y al final, el maestro sale victorioso. Formentera Lady es el nuevo vehículo de lucimiento que sirve el director Pau Durà al mejor actor español vivo, José Sacristán, aquí como un hippie que llegó a Formentera en los 70 y cuya hija, nada menos que Nora Navas, le deja al cuidado de su nieto mientras viaja a otro país a trabajar. Es Sacristán, ¿qué más queréis?
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