Tanta fiesta, tanta fiesta, era normal que empezáramos el año con una película que es precisamente eso, más una fiesta que una película. Y si no hay ganas de fiesta, mejor no verla. Tampoco es nada recomendable para aquellos a los que no les gusten los musicales porque los protagonistas están hablando y de repente se ponen a cantar y a bailar. Aquí, encima, aparece un montón de gente de no se sabe dónde y sigue a los protagonistas cuando se ponen a cantar.
Todo sea por las canciones de Abba, pero esta versión hollywodiense llega a saturar a ratos por muy predispuesto que se esté a disfrutar viendo al personal cantar y bailar, dos cosas en las que tampoco se luce especialmente el reparto seleccionado para la ocasión.
Empecemos dejando claro que Meryl Streep es una de las candidatas a mejor actriz de todos los tiempos, y desde luego de la era moderna. Pero cantar, cantar, no es especialmente lo suyo. Sale del paso con soltura, e incluso se luce en los dos últimos temas, pero la única del reparto que brilla en los números musicales es Amanda Seyfried (la próxima Caperucita Roja) en el personaje de la chica que trata de descubrir quien es su padre. En cuanto a Pierce Brosnan, el único de los tres candidatos a padre de la protagonista y pareja de su madre que canta algo, también saca un aprobado justito en estas labores.
Lo cierto es que quienes se llevan el gato al agua son las dos amigas de Meryl Streep, interpretadas por Julie Walters y Christine Baranski, que gracias a su vis cómica roban cada secuencia y número musical en el que intervienen. Mención especial para lo que ocurre cuando suenan 'Chiquitita' y 'Take a chance on me': imposible no reír.
En cambio, el número basado en 'The winner takes it all', empieza ofreciendo a la mejor Meryl Streep como cantante, y acaba con la directora, Phyllida Lloyd, naufragando una vez más, incapaz de apartar la cámara de Streep y Brosnan por muchos minutos que pasen, de modo que la secuencia pierde toda su credibilidad.
Pero, en fin, todo sea por volver a escuchar hits como 'Dancing queen' o 'Gimme Gimme' (los mejores momentos del film), que van a perdurar para siempre.
pos a mí Meryl Streep me da penica en esta peli, no sé què collons hace en peto vaquero cantando Abba :(
ResponderEliminarAhí quería llegar...
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