miércoles, 18 de mayo de 2011

Proyecto Piratas III: Jack Sparrow se pone épico

La que en unos días dejará de ser la última aventura del capitán Jack Sparrow es también la más épica, superando ampliamente el bajón de su predecesora hasta quedarse cerca del nivel de la primera entrega de la saga. Continuación directa de ‘El cofre del hombre muerto’, ‘En el fin del mundo’ ofrece grandes dosis de acción (más que de aventura), mucha comedia, y rebaja el tono dramático del segundo capítulo de ‘Piratas del Caribe’, poniendo un espectacular cierre a lo que se suponía trilogía, aunque su desenlace ya apuntaba claramente por donde podían ir los tiros si Hollywood decidía seguir explotando esta gallina de huevos de oro.

La película arranca con media hora de pura acción, en la que los protagonistas se trasladan a costas orientales y se incorpora al reparto Chow Yun Fat, quien no hace precisamente una de sus creaciones más inspiradas. El toque de comedia lo ponen los de siempre, aunque quien más brilla es Keira Knightley, que continúa siendo de lo mejor de la saga. Pero lo mejor es el regreso de Geoffrey Rush como Barbosa, cuya ausencia es uno de los principales defectos de ‘El cofre del hombre muerto’. Rush vuelve a lucir su mejor vis cómica y supera a Johnny Depp en su duelo personal, pese a que este se desdobla en numerosas secuencias en las que aparecen varios Sparrow a la vez.

Es en esas escenas, así como en el surrealista interludio cómico en el que Depp hace su primera aparición en ‘En el fin del mundo’, donde el director, Gore Verbinksi, da rienda suelta a su faceta más loca, la que hace poco dio como resultado el film de animación ‘Rango’... y donde empezamos a estar más que cansados de Jack Sparrow.

Otra buena noticia es el escaso metraje en el que aparece Orlando Bloom, tan gris como siempre, e incluso ridículo cuando se pone un pañuelo de pirata en la cabeza. Por el contrario, Elizabeth Swann recupera todo el protagonismo perdido en el anterior capítulo y acaba como reina de los piratas. También cumplen perfectamente Bill Nighy como Davy Jones y Naomie Harris, cuyo personaje resulta clave para el desenlace.

Verbinski mete toda la carne en el asador y la cinta depara secuencias espectaculares e imágenes sobrecogedoras llenas de originalidad, como un barco navegando en un mar de arena, por el hielo o por el firmamento, un navío que acaba boca abajo dentro del agua, una boda en pleno abordaje o la impresionante batalla final, con el duelo entre ‘La perla negra’ y ‘El holandés errante’ sobre un torbellino de agua. Todo ello basta para que recuerde por qué prefiero esta saga a ‘Master and commander’ de Peter Weir, bastante más aburrida, por más que ‘Piratas del Caribe’ perdiese toda frescura tras la primera entrega.

‘En el fin del mundo’ también sirve para acabar de contar el pasado de Davy Jones y su misteriosa enamorada, aunque no se le acaba de sacar todo el partido a esta historia, que a ratos recuerda la de Elizabeth y Will, cuyo amor parece cosa del pasado en el arranque de esta tercera parte. Como tampoco se acaba de aprovechar la idea de unir a todos los piratas para combatir a la Compañía de las Indias Orientales, una trama sobre el ocaso de la piratería (en la que de nuevo el espectador se pone del lado de quienes desafiaban la ley) que parecía más que acertada para cerrar la trilogía.

El detalle: No os perdáis la aparición de Keith Richards, más pirata que nunca, como el padre de Jack Sparrow.


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