domingo, 15 de abril de 2012

Coldplay tira con salvas de fogueo


Mal van las cosas cuando el mejor tema del último disco de Coldplay lo es gracias a Rihanna. El grupo de Chris Martin continúa en caída libre (y ahora sin frenos) en 'Mylo Xyloto', su quinto álbum de estudio, en el que acentúan el bajón que ya supuso el anterior 'Viva la vida' tras el que para mí es su auténtica obra maestra y el más redondo de sus discos, 'X e Y', sencillamente impecable.

No sé si la culpa de todo esto es de Brian Eno, pero lo cierto es que el ex Roxy Music ya logró que el último disco de U2, 'No line on the horizon' fuese es el más anodino de los irlandeses, y al parecer también contribuyó a que 'Viva la vida' no estuviese a la altura de lo esperado, aunque tenía bastantes temas notables. Sin embargo, también empezaron algunas constantes como esos temas instrumentales de medio minuto que no dejan de ser breves introducciones a otros temas, de manera que, por lo que respecta a 'Mylo Xyloto', no tenemos 14 sino 11 canciones.

En su último trabajo, Coldplay da rienda suelta a su grandilocuencia y barroquismo, con momentos espectaculares en cuanto a sonido, que sin embargo no ocultan en absoluto la vacuidad de su nueva propuesta: no hay nada bajo la fanfarria. Y encima se les ve demasiado el plumero, lo artificial de esas canciones, con estructuras construidas como un mecano mal ensamblado: unos coros por aquí, unos teclados por allá, algunos efectos, el ya manido recurso de un fragmento de balada suave para luego acometer una estrofa de sonido atronador... todo ya demasiado rutinario, por mucho que ellos crean que son originales (Pink Floyd y Genesis deben estar descojonándose...), y carente de armonía y equilibrio, imprescindibles en una buena canción.



Volviendo al principio, 'Princess of China' es de lo poco realmente (o casi) logrado, gracias especialmente a Rihanna, que algún día encontrará un estilista al que no se le haya ido la cabeza, pero desde luego canta bastante mejor que Chris Martin, a quien aún le falta bastante para llegar al nivel de Bono o Michael Stipe. Por lo visto la cancioncita de marras fue compuesta por Martin para Rihanna, pero al final prefirió quedársela, invitando a la de Barbados a colaborar en el disco.

Los otros grandes temas, aunque desde luego sin llegar a un 'Yellow', 'Clocks' o 'The scientist', son 'Every teardrop is a waterfall', sobre todo 'Paradise' (sí, al menos han estado bastante acertados en la elección de sencillos), y si me apuran, 'Up with the birds'. El resto, fanfarria intrascendente, excepto las tres baladas: 'Us against the world' es el ya clásico tema de fogata de boyscouts, 'UFO' está bastante más lograda, y 'Up in flames' es la mejor, aunque aquí se echa en falta mayor extensión y variedad.

O Coldplay se deja de tonterías y recupera el excelente pulso y creatividad de 'X e Y', o lo de que aspiran a ocupar el lugar de U2 y los ya retirados REM como gran banda planetaria... está bastante verde.

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