miércoles, 4 de julio de 2012

La Roja mima al fútbol, el fútbol mima a la Roja



Un poco tarde, pero aquí llega el aplauso al nuevo monumento al fútbol firmado por La Roja, por esa generación prodigiosa que, por fortuna, no deja de renovarse con sangre nueva como la de Jordi Alba. Lograr el tricampeonato (Eurocopa 2008, Mundial 2010 y Eurocopa 2012) es histórico, lo mismo que convertirse en la selección que más Eurocopas ha ganado (tres, con Alemania, por las dos de Francia). Pero lo que hace que realmente España esté marcando una época es esa manera de jugar al fútbol, de toque y combinación, que hace las delicias de cualquier buen aficionado al fútbol.

El gran acierto de Luis Aragonés fue tomar buena nota, como ha hecho el FC Barcelona, de las enseñanzas de Johan Cruyff y otros que vinieron antes, de favorecer el buen trato al balón, en lugar de dedicarse a dar patadas para frenar al rival (cosa que, por lo visto en la Eurocopa, siguen prefiriendo los árbitros de la FIFA). Desde entonces el fútbol de la selección española no ha dejado de ir evolucionando, como lo ha hecho el Barça de Guardiola en los últimos 4 años. El último invento del de Sant Pedor: jugar sin delanteros… como ha hecho la selección en esta Eurocopa, con magníficos resultados, a pesar de las críticas… ¿de la prensa más madridista?

DelBosque ya ha avisado: después de lo que nos ha costado encontrar un estilo de juego (el de los jugones, que ha hecho olvidar a la ‘furia’, que no sirvió para nada), sería un gran error cambiarlo. En el Barça lo tienen muy claro. Con o sin Guardiola, hay que seguir siempre con el mismo sistema, introduciendo los pequeños cambios que se consideren oportunos, pero no la filosofía. Veremos si después de Del Bosque lo tienen tan claro en la selección.

¿Cómo es posible jugar de esa manera tan perfecta?, se preguntan muchos. ¿Cómo hacer esas combinaciones, regates, paredes y pases a la velocidad del rayo? Gran parte de culpa la tiene La Masía, la cantera del Barcelona. Buena parte de la selección (Busquets, Puyol, Xavi, Iniesta, Valdés, Pedro…), incluso aquellos que se fueron para volver más tarde (Cesc, Piqué, Jordi Alba), llevan años jugando juntos, desde niños, jugando de la misma manera, lo que ha desarrollado toda una serie de automatismos que facilitan ese juego combinativo. El gran mérito de Cruyff fue imponer que todas las categorías inferiores del Barcelona jugaran igual que el primer equipo, y eso también se está aplicando en la selección española desde hace unos cuantos años. Eso no se hace en un día, no es para los que buscan resultados inmediatos, es un trabajo de años que está dando como resultado el mejor Barcelona de la historia y la mejor selección española de la historia. Más aún, posiblemente, los dos mejores equipos de la historia en cuanto a clubes y selecciones.

Y es que si ya tienes a media selección jugando junta desde hace un montón de años, resulta más fácil que luego se acoplen a ellos auténticos genios como Silva, Sergio Ramos, Cazorla, Xabi Alonso o Mata. La mayoría de ellos mediocampistas capaces de dar tanto juego como de marcar golazos, y sin que el rival tenga un referente claro al que marcar, porque todos pueden hacerte daño y de mil maneras.

Lo que no ha cambiado es la gran cantera de porteros que ha tenido España toda la vida, y que en la época actual encabezan Casillas y Valdés, sin olvidarnos del gran showman que es Pepe Reina.

Aún con todo, aún hay que felicitarse más por la calidad humana de este grupo de futbolistas y esa humildad que llevan por bandera Del Bosque y, en el Barcelona, Guardiola. Podrían sacar pecho (eso que tanto le gusta a Cristiano Ronaldo) pero no lo hacen, porque como ha dicho Iniesta (y hemos oído más de una vez a Messi), ellos solo juegan para ser felices, no para que les den balones de oro ni para ser los más chulos de la clase. Por desgracia la humildad es una especie en riesgo de extinción en estos tiempos, y que sea reivindicada por los tipos más admirados de este país nunca viene mal.

Mourinho ha hecho todo lo posible desde que está en el Real Madrid para enfrentar a la hinchada y a los jugadores de los dos mejores equipos españoles, pero por lo visto le ha salido el tiro por la culata. Da gusto ver a madridistas y barcelonistas festejando juntos un título en Cibeles (o donde sea), porque los tíos se lo merecen. Que dure.



PD: Y, por favor, un aplauso para Italia, que ha abandonado el catenaccio y también ha apostado por el fútbol. España les pasó por encima, pero antes ellos barrieron, y de qué manera, a una triste Alemania de la que todos esperábamos mucho más. Que también Italia siga por este camino, y que se sumen los que quieran. El fútbol lo agradecerá.

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