martes, 7 de febrero de 2012

Proyecto Millenium III: Corrección y poco más


No esperaba gran cosa del cierre de la 'trilogía' 'Millenium' tras la decepción que supuso la segunda entrega, y efectivamente, el cierre de la saga tampoco es para echar cohetes. Lo de las comillas de trilogía, por cierto, viene por la que para mí es la clave de la versión cinematográfica sueca de las novelas de Larsson, las cuales no enjuicio porque no las he leído. Y es que por un lado tenemos la primera película, un notable film de intriga al que poco puede reprochársele, y por otro las dos siguientes entregas, muy inferiores al carecer de un argumento tan potente como el del primer capítulo y centrarse demasiado en los dos protagonistas principales, que al menos en esta adaptación, dejan mucho que desear, uno por extravagante, y el otro por insulso.

En esta última entrega repite el director de la precedente Daniel Alfredson, que vuelve a pecar de rutinario. De hecho, tengo claro que en Hollywood la conclusión de la serie será mejor, ya que seguro que le sacan más partido a las escasas escenas de acción y a toda la parte del juicio. Y es que el último tramo de la cinta recupera ese cine de juzgados que tan buenas obras nos ha dado en el cine USA, y que seguro resultará más espectacular cuando ¿Fincher? se haga cargo del mismo.

Por lo demás, no es ninguna sorpresa ni spoiler que los dos protagonistas vuelven a tirarse toda la película sin verse cara a cara hasta el último momento, y que sus intérpretes tiran ya de piloto automático sin ningún remordimiento. Por cierto, no voy a desvelar el final, pero me apuesto lo que sea a que lo cambian en Hollywood.

Pese a todo 'La reina en el palacio de las corrientes de aire' supera ligeramente a su predecesora, y eso que el argumento nos la trae bastante floja. Aquí ya apenas hay misterio alguno, y el interés se reduce a cómo Blomkvist, más periodista que nunca, trata de demostrar la inocencia de Lisbeth, o mejor dicho, desenmascarar al grupo secreto de políticos/personal de la administración, que años atrás protegió a su padre y la internó a la fuerza en un psiquiátrico. El problema es que, al menos en la versión sueca, parecen unos jubilados con pie y medio en la tumba cuyos esfuerzos por detener la investigación de los protagonistas dan risa más que otra cosa, y casi parece que estemos ante una comedia. Por no hablar de que el desenlace es bastante poco verosímil, como nos demuestra la actualidad diaria, y encima Larsson acaba diciéndonos que nadie del gobierno sabía nada...

Lo mejor de esta tercera entrega es imaginarse quien interpretará en USA a los viejitos, el fiscal o el psiquiatra, toda una serie de nuevos personajes que en poco enriquecen la saga... y a quien le tocará en suerte el gigante albino, que desde luego en esta versión no asusta demasiado, más bien todo lo contrario.

¿Por qué ha tenido éxito 'Millenium'? Más allá de la indiscutible calidad de la primera entrega, todo un misterio, quitando el mostrarnos los males que afectan a la sociedad, no diría yo tanto sueca como europea, directamente occidental, y no creo que nos quedemos ahí, léase trata de blancas y denigración de la mujer, y corrupción desmedida entre la clase política y adláteres. Pero, francamente, sobraba Lisbeth Salander.  

PD: ¿Alguien puede ilustrarme sobre el significado del título? Porque yo tengo una teoría, pero creo que en la película no hay mención alguna a este punto.

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